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  • Quality Consulting

Un colaborador feliz, es una persona que logra lo que quieres. Por Leandro Otaolaurruchi

Actualizado: 22 sept 2020

Cuando hablamos del colaborador, tocamos la fibra más sensible de la empresa y

de mayor importancia para cumplir objetivos en conjunto, es la sangre del cuerpo empresarial; al tenerlos contentos y felices, se motivan logrando estrategias conjuntas que motivan el crecimiento de la empresa, así de simple.



Sin embargo, existe un número significativo de empresas que no han podido dar el paso al cambio necesario para homogeneizar las bases hacia los colaboradores de manera armónica y que sirva para todos, se complican, se traban dada la necesidad que se tiene por conjuntar objetivos de los principales de las mismas, ya que hoy en día el cambio generacional marca este sello de acero que es muy difícil derretir.


Tenemos a los “baby boomers”, dueños de los recursos monetarios, de la experiencia y del cómo hacer crecer integralmente una empresa, pero también tenemos a los “millenials (y los X, obvio)” que saben de la necesidad de los cambios que se tienen que hacer en las empresas si no, éstas envejecen sin nutrientes requeridos por el tiempo.


Se preguntarán, ¿qué tiene que ver la problemática generacional con la felicidad del colaborador?... TODO!!!!! Dado que las políticas a seguir en un mundo cambiante deben flexibilizarse y acoplarse al famoso y muy manoseado MERCADO; ya que el colaborador joven puede sentirse trabajar con un robo de libertad personal y de tiempo, mientras que los colaboradores de experiencia sienten que les quitan su lugar y por ende se sienten como si perdieran sus propios valores… en todo caso, la resiliencia es parte de la urgencia por actuar YA.


¿Qué tan difícil será el resolver este problema?


Considero que no es difícil si existe la base de la EMPATIA y considerar ciertos

aspectos que cualquier persona puede ponerla en práctica, con la dirección correcta de la empresa:


1) Trabaja con un método de Flexible:

En lo posible es significativo que el colaborador trabaje un horario flexible pero logrando metas puntuales, ya sea desde casa (lo de hoy) o cualquier otro lugar de vez en cuando. Tratar de que el horario no sea tan rígido pero cumpliendo, reitero, con un plan específico. En caso del mostrador, tratar de rolar horarios, posiciones, en fin, de poder hacerlo.


2) Regala tiempo libre:

La persona necesita momentos de tiempo libre, salir a observar el tráfico, tomar un café, limpiar la mente de repeticiones mentales problemáticas, en fin, se trata de darle un breve espacio, descanso, para que no se quede sin ideas frescas al regresar a laborar: despejarse, así de fácil. Esto baja la tensión y el estrés en la persona.


3) Disminuye lo más que puedas la “juntitis”:

Hoy día se ha comprobado que las juntas excesivas y sin una directriz perfectamente delineada, aburre, cansa, fastidia y por ello es importante la tendencia a eliminarlas.


4) Escucha a tu colaborador:

Hoy en día, a pesar de lo que piensen las personas de experiencia, el simple hecho de escuchar al colaborador tiene tres efectos fundamentales: genera empatía, adquiere confianza y puede aportar soluciones o aspectos que optimice algún detalle de su labor. Se necesita, si, es necesario preguntarles la forma que sienten trabajar así, ahí, qué sienten hacer lo que hacen, cómo están, qué necesitan, estar pendientes de sus problemas (al final esos problemas siempre se reflejan en algo dentro de la empresa). Esto finalmente es aprender a recibir una crítica, una realimentación y en general críticas constructivas. En resumen, el escuchar a su gente ayuda a mejor siempre.


5) Con equidad y justicia delega responsabilidades:

No hay cosa peor que un colaborador se sienta tratado injustamente, y esto tiene que ver directamente con el trabajo, actividades y reconocimientos mal repartidos. Si uno de ellos piensa que está tratado diferente o no hay equidad entre sus compañeros, la desilusión y enojo es el sentimiento consecuencia de dicho trato, y esto sin duda alguna merma la productividad y trabajo en equipo dentro de sus propias responsabilidades. Hay que tratar de nunca sobre o subestimar a nadie, tenga el puesto que tenga. Delega de la manera más profesional posible con el consecuente reconocimiento al logro del resultado.


6) Debes llevar hacia el Crecimiento a tu colaborador:

El ego profesional en TODOS los puestos es necesario para abrir el caparazón del crecimiento. Cuando le das la oportunidad al colaborador de demostrar lo que vale en su trabajo, con la responsabilidad que conlleva, lo engrandeces y tú te vuelves más humano, dando como resultado equilibrio en la empresa y ambiente favorable para el crecimiento en conjunto. Invítalo a pláticas, dale boletos del cine, a un concierto, en fin, lo importante es que se sienta útil.


7) Motívalos siempre:

El hecho de reconocer sus logros tanto institucionales como personales, da valor agregado a TODA la empresa, así de fácil. La felicidad de él empieza sintiéndose reconocido, valorado y la consecuencia crear una cadena de valor personal positiva.


8) Pon la base para crear un ambiente agradable:

Establecer el ambiente propicio para que no haya chismes, envidias, competencias destructivas, enojo… que no sienta que entra a un cuadrilátero a ver quién es más fuerte o quien puede más, simplemente hacerle sentir que su trabajo es una extensión de su casa.


En QUALITY nos sentiremos parte de tu equipo para coadyuvar a lograr estos

objetivos. ÉXITO!!!!!

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