Sexo y Política. Por Leandro Otaolaurruchi
- Quality Consulting
- 28 dic 2020
- 4 Min. de lectura
MIEDO…
En el sexo y en la política, quien piensa en lo que puede temer, empieza a temer en
lo que puede pensar…

El miedo o temor es una emoción caracterizada por un intenso sentimiento
habitualmente desagradable, provocado por la percepción de un peligro, real o
supuesto; presente, futuro o incluso pasado.
La pasión ahuyenta al miedo y -recíprocamente- el miedo ahuyenta a la pasión. Y no
sólo a la pasión el miedo expulsa; también a la inteligencia, la bondad, todo
pensamiento de belleza y verdad, y sólo queda la desesperación muda; y al final, el
miedo llega a expulsar de la persona la humanidad misma, porque temerle a la
pasión es temerle a la vida, y aquellos que le temen a la vida están casi muertos.
En el sexo, las personas miedosas son terriblemente aburridas… ya sea en plan
furtivo o persistente… Las personas llenas de miedo impiden el goce y lo rechazan
para sí… en cambio la osadía permite incursionar en ricas experiencias que
involucran intensamente a lo sensual y a lo mental… Que placentero es el sexo entre
personas inteligentes que saben cuidarse sin aprensiones…
Se gana fuerza, valor y confianza con cada experiencia en la cual te detienes y miras
al miedo en la cara. Luego de esto eres capaz de decirte a ti mismo: "He superado
este miedo… Ahora puedo enfrentarme al próximo que venga.
Los miedosos no son buenos ni malos… son miedosos… no se atreven a hacer lo que
pueden -y deberían- hacer y eso los lleva a una terrible mediocridad que deriva en
envidia y suscita odio hacia quien acomete sobre grandes retos… (lo vemos cada
mañanera) ya sean estos en el amor, en la política, en la actividad profesional y/o
empresarial…
En el sexo hay quien no se atreve a conquistar a una persona o a un perfil de
personas, pero que cuando alguien -incluso alguien muy querido- lo intenta y lo
logra, se vuelcan en chismes e intrigas para impedir la dicha de los susodichos… de
eso tratan muchísimas novelas y series escritas y en pantalla…
El miedo impide crear… emprender… nubla la inteligencia, limita la capacidad en
todo… no son capaces de amar porque la envidia y el odio corroen sus almas…
Quien vive temeroso, nunca será libre… muchos no creen en nada, pero temen a todo. Los timoratos tienen miedo antes del peligro, los cobardes durante el
mismo… los valientes siempre, pero siempre lo controlan…
En la política aplica lo mismo… miremos al 2021…
Buscando una posición -candidatura tal vez- JAMÁS NEGOCIEMOS CON MIEDO,
PERO JAMÁS TEMAMOS NEGOCIAR, porque la política es concertar y ceder… y no
hay acuerdos felices, SIEMPRE DUELE CONCEDER, PERO ES NECESARIO PARA
OBTENER y en esos procesos siempre será mejor un acuerdo que una victoria… y si
para las cabezas es mejor tener una parte de algo que todo de nada, para la tropa
puede significar tener lo mismo con una parte que con la otra, pero a ambos les es
exigible la unificación de fuerzas, pues en una elección el triunfo no tiene sustituto…
Mejor se puede disculpar el que se muere de miedo, que el que de miedo se mata…
porque allí actúa sin culpa la naturaleza, y en éste, con premeditación y culpa incita
al miedoso a la felonía y a la traición… El miedo puede llevar a las personas a
cualquier extremo -miren a la T de 4ª- por ello si profesas en la política no temas a la
persecución, ni a la prisión, ni a la pobreza, ni a la muerte. Teme al miedo.
Nada en la política debe ser temido, solamente comprendido y este es tiempo de
comprender más, para temer menos, si bien siempre se ha de conservar algo de
temor, pero jamás se debe mostrar… Nadie llegó a la cumbre impulsado por el
miedo.
Quien tiene miedo sin peligro, inventa el peligro para justificar su miedo… así lo
vemos cada mañana cuando el merolico madrugador se lanza contra fifís,
conservadores, neoliberales que le acechan a cada paso porque para quien vive
atemorizado, todo son amenazas… Siempre hay peligro para aquellos que lo temen
y cuando el corazón que está lleno de miedo suele estar vacío de esperanza…
Podemos ver a que le tiene más miedo el merolico observando a quien quiere
asustar, porque cuando se teme a alguien es porque a ese alguien le hemos
concedido poder sobre nosotros.
Un mandamás crea miedo, un líder da confianza. Un mandamás culpa, un líder
corrige los errores. Un mandamás lo sabe todo, un líder hace preguntas. Un
mandamás hace del trabajo una carga, un líder lo hace un estímulo. Un mandamás
está interesado en sí mismo, un líder está interesado en el grupo
La máxima expresión del miedo es el terror… Gobernar a base de terror es
eficacísimo. Si alguien amenaza a la gente con que los va a degollar, luego no los
degüella, pero los explota, los domina... Ellos pensaran; bueno, al menos no nos ha degollado… así están las amenazas mediante el terrorismo fiscal, la cancelación de
obras y contratos, el menoscabo del Banco de México, frente a la falta valor en el
sector empresarial para marcarle un alto decisivo mediante un paro nacional… si va
a haber cárcel que venga de una vez y que quede claro el tipo de régimen que se
quiere instaurar…
A menudo el temor a un mal nos lleva a caer en otro peor… Los timoratos obedecen
por miedo, los valientes resisten y acometen con firmeza… Mientras más tiempo se
cultiven los temores, más difícil será convocar a los valientes… Aquel quien pierde
sus riquezas pierde mucho; aquel quien pierde a un amigo pierde más; pero el que
pierde el valor lo pierde todo… El valor no es la ausencia de miedo, más bien, es la
convicción de que la patria es mucho más importante que el temor…
Los más valientes son aquellos quienes tienen una visión clara de lo que sucede,
observan el éxito y el peligro uno al lado del otro, y aun así, actúan como les exigen
sus convicciones… y siempre se debe tener presente la sentencia latina…
FORTES FORTUNA ADIUVAT… La fortuna favorece a los valientes
Comments