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Reflexión educativa. Por Lic. Leandro Otaolaurruchi

En México tenemos una formación educativa, como sabemos, muy deficiente. Cada

gobierno establece sus objetivos y le da énfasis a lo que considera que es mejor.

Sin embargo NO se ha llevado a cabo una reingeniería sobre el modelo educativo a

seguir y que nos de identidad global, a nivel nacional, sobre el camino a seguir

para lograr un objetivo específico y podamos ofrecer al mundo una visión del

Mexicano sólida, con identidad propia y una marca personal que nos ayude a

crecer integralmente de manera constante y permanente.



Me ha llamado la atención que en otros países se han atrevido al cambio, a tratar

de incrementar su empatía social, su camino al éxito educativo para cimentar un

crecimiento integral (personal, social, económico) y un desarrollo nacional, como

es el caso de Japón hoy.


El nuevo Sistema Educativo Japonés, pretende revolucionar toda la enseñanza

enfocándose en los niños al convertirlos en “Ciudadanos del Mundo “ !!!! no como

japoneses, reitero, sino como parte del mundo global.


Hoy día, se está probando en Japón un revolucionario plan piloto llamado Cambio

Valiente (Futoji no henko), basado en los programas educativos Erasmus, Grundtvig, Monnet, Ashoka y Comenius; siendo un cambio conceptual en el cual “entenderán y aceptarán” diferentes culturas y por lo tanto sus horizontes serán globales, no nacionales.


El programa de 12 años, está basado en los conceptos:

- Cero materias de relleno.

- Cero tareas.

- Solo tiene 5 materias, que son:

1. Aritmética de Negocios: las operaciones básicas y uso de calculadoras

financieras.

2. Lectura: empiezan leyendo una hoja diaria del libro que cada niño escoja

y terminan leyendo un libro por semana.

3. Civismo: entendiendo éste, como el respeto total a las leyes, el valor civil,

la ética, el respeto a las normas de convivencia, la tolerancia, el altruismo y el

respeto a la ecología y medio ambiente.

4. Computación: office, internet, redes sociales y negocios on-line.

5. Idiomas: 4 ó 5 Alfabetos, Culturas, Religiones, entre japonesa, latina,

inglesa, alemana, china, árabe; con visitas socializadoras de intercambio a familias

de cada país durante el verano.


El resultado de este modelo japonés de educación, es que jóvenes que a los 18

años hablan 4 idiomas, conocen 4 culturas, 4 alfabetos; serán expertos en uso de

sus computadoras y celulares como herramientas de trabajo, leerán 52 libros anuales, Respetan la ley, la ecología y la convivencia; manejan la aritmética de

negocios y finanzas al detalle.


Ahora bien, en unos cuantos años, el problema es que nuestros hijos y nietos

estarán compitiendo de manera directa o indirectamente contra ellos, y el problema es que nuestros muchachos están en “otro canal”, alimentándolos nosotros por medio de la falta de una cultura direccionada, como son los casos en los que se encuentran nuestros chicos:

- saben más de los chismes de la farándula de moda, que se saben y conocen los

nombres y la vida de los artistas famosos, pero nada de historia, literatura o

matemáticas, entre otros...

- hablan sólo español más o menos, que tienen pésima ortografía, no les gusta

leer, no saben hacer sumas de quebrados, divisiones manualmente, eso sí: son

expertos en copiar durante los exámenes y burlar las normas a los ojos de

padres o abuelos y educandos.

- pasan más tiempo viendo y aprendiendo las vanidades de la Internet, la

televisión o partidos e ídolos de fútbol, que estudiando o leyendo, casi sin

comprender lo que leen, y por ello creen que un jugador de fútbol es superior a un

científico, artista plástico, y demás personas que suman valor social a nuestro

México.

- jóvenes llamados hoy: homo-videos, ya que no son socializados adecuadamente,

sino que están “estupidizados”, zombies del iPhone y Android, tablets, facebook,

Instagram, chats, juegos informáticos, entre otros; donde sólo hablan de los

mismos tópicos que se mencionaron anteriormente.


Todo esto los AISLA del mundo real y por lo tanto viven con un constante autismo

cibernético y que atenta contra la libertad, la educación, contra su autoestima, su

integridad, autonomía, contra el respeto a sus padres o al prójimo, contra el medio

ambiente, la solidaridad, la cultura, y promueven un egoísmo alarmante dejando

una sociedad ciega, vacía.


¿Tendremos algo que hacer por nuestros Jóvenes?

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