El negocio de la capacitación hoy en día está evolucionando de una manera que pensábamos seria más tardía, o que no lo habíamos adecuado ya que pensábamos que eso no era para nuestro mercado (México) que estábamos a años luz de poder hacerlo, sí, me refiero a las capacitaciones ONLINE, lamentablemente al comenzar a “negociar” estas capacitaciones nos encontramos que hay clientes que al retomar la capacitación ahora de manera remota, piensan que este servicio debería ser mucho más barato.
Comenzamos con estas dificultades, ya desde que cualquier persona ahora ofrece webinars gratuitos de cualquier tema, pareciera que se han confundido con lo que es entrenamiento y capacitación.
Cuando inviertes en una capacitación online, con alguien profesional lo que estás comprando no es una o dos horas de tiempo de esa persona, lo que estás adquiriendo es: años de aprendizajes, actualizaciones, certificaciones y experiencia para saber, entre otras cosas, hacer un diagnóstico profesional que permita seleccionar y ponderar los contenidos más adecuados al tipo de audiencia y objetivo a lograr, saber crear una estrategia de convocatoria que genere interés entre los participantes, asi cómo poder visualizar el alcance determinado, alcanzando el objetivo y no prometer cosas que no se puedan cumplir, generando expectativas falsas, cómo poder aprovechar dos horas o módulos cortos, contenidos que generen el impacto y el alcance que se esté determinando, el cómo diseñar, seleccionar o adaptar las herramientas de apoyo virtuales, para tener una experiencia concreta, dinámica y útil.
Adicional a esto, la experiencia del facilitador virtual quien tendrá que saber cómo captar y mantener la atención de todo el grupo, la continua participación y el storytelling que haga para poder lograrlo, más las habilidades de comunicación no verbal, verbal y paraverbal que tenga.
Finalmente la manera en que presente los entregables de este proyecto y las sugerencias consultivas para su seguimiento y medición.
Los clientes internos de quienes nos contratan podrían pensar que se compró una o dos horas de un especialista que total, no tendría nada mejor que hacer en casa, pero no es así, ya que previo a esto, se invirtió en el tiempo que llevaron las juntas previas, las revisiones (todas las cancelaciones y postergaciónes que comúnmente tienen de último momento los clientes, de las llamadas y video llamadas que se tienen programadas) y los ajustes que se solicitan de último momento.
El tiempo que lleva hacer todo ese trabajo de selección y diseño del taller, el tiempo o inversión en diseño de las presentaciones visuales y materiales digitales que se compartirán a los participantes. (en muchos casos se contrata a un diseñador gráfico experto, si se quiere ofrecer un trabajo más profesional y personalizado y diferente a un layout genérico).
Se ofrece la habilidad para saber llevar al grupo en un journey de inicio a fin y cómo manejar las diferentes resistencias, objeciones, preguntas, cuestionamientos y perfiles de los participantes.
El consultor/facilitador, también tiene gastos operativos y administrativos con este proyecto (que van desde lo esencial como luz, teléfono, internet de alta velocidad, desgaste del equipo etc.) ¡Ah y finalmente si! las dos horas que duró la capacitación o las horas que haya durado cada módulo de un programa integral de formación online.
Webinar gratuitos por zoom, hoy en día cualquier persona puede hacerlo, cualquiera a quien le guste y sepa más o menos a un tema puede ofrecerlo, y hacerlo muy cool, pero de ahí a saber crear una dexperiencia profesional y que el delivery garantice el alcance pactado, y se logre el impacto en resultados de los participantes en la aplicación de su trabajo, ya hay mucha distancia.
Ofrecer una experiencia profesional así tiene un VALOR de inversión.
Detrás de una capacitación ONLINE, hay mucho mas que dos o tres horas de exposición, piénsalo al momento de contratar un servicio, recuerda, lo barato puede salirte muy caro.
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