Partiendo de que las competencias nos ayudan a alcanzar nuestros objetivos de mejor forma y sin tanto desgaste, la primer competencia con la que un mando debe contar es la Visión de Negocio. Esto permitirá a cada integrante de la empresa conocer la dirección en la que necesita realizar sus esfuerzos para poder alcanzar los objetivos de la Institución y por ende sus resultados, para lo que fue contratado en pocas palabras.
Si consideramos que toda agrupación, como lo es cada una de las áreas de un empresa o la misma empresa son un sistema, entenderemos que lo que sucede en un cada una afecta de alguna manera a otra parte de la organización, puesto que están interrelacionadas De ésta manera lo que cada uno de nosotros como individuos aporta tiene gran relevancia en lo que espera la compañía para la cual laboramos.
Entonces, ¿cuál es el punto de partida para saber en qué dirección debemos ir? La Misión, esto es la razón de ser de la empresa, el motivo por el que el cliente requiere de los servicios o productos que se ofrecen y por increíble que parezca la gran mayoría de nuestros mandos la desconocen.
Conociendo la misión tenemos la posibilidad de establecer una estrategia que nos ayude
a la construcción de una oferta que nos proporcione una ventaja ante la competencia, quienes también son un sistema. Por ello, los mandos deberán ser capaces de pensar
estratégicamente para garantizar la permanencia de la empresa en el mercado. Esto solo
se construirá con la capacidad de aprovechar las oportunidades o condiciones no resueltas en el mercado, que es el macrosistema al que pertenecemos todas las empresas, clientes, competidores, proveedores y medios de comunicación.
Es así que estamos en la posibilidad de proponer una oferta de valor, que satisfaga esta
oportunidad y por la cual los clientes nos prefieran, para cumplirla es necesario que las empresas cambien sus procesos sustantivos y la forma de operar de las personas.
El rol principal del mando es entonces gestionar, es decir que la Organización alcance sus
resultados, por lo cual la importancia de entender el proceso antes descrito es fundamental para su función. Es decir entender y comprender la misión, para lograr un pensamiento estratégico que le de la claridad de como hacer convivir objetivos estratégicos y funcionales al mismo tiempo y que lo lleve por ende a seguir operando día a día, pero también pueda cambiar hacia la oferta de valor planteada, desarrollando sus competencias de interacción para comunicar, influir e integrar personas, a la par de resolver conflictos y negociar.
En este punto ya estaremos alineados a lo que la Organización quiere, al igual que con las demandas que el Mercado nos propone, así que solo nos resta describir que para el mando es importante asumir la responsabilidad de sus logros, es decir rendir cuentas por el trabajo de terceros que es la realidad por la cual les pagan. No por operar, que es la tentación a la que llegan los líderes novatos. En esta etapa, lo que el mando deberá realizar es una revisión de sus errores y aciertos, al igual que lo harán sus colaboradores con 3 finalidades, 1) que los errores no vuelvan a cometerse; 2) poder mejorar o hacer cambios y 3) entender que su participación es importante en la organización.
En resumen, desarrollar la competencia Visión de Negocio es fundamental para el logro de los resultados de la empresa, como primer paso del desarrollo del liderazgo. Así como para asegurar la supervivencia de la Organización en el presente y en el futuro.
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